Me acuerdo de la primera vez que te vi,
tenías todo para tener tu ego en las nubes.
Vi tu inteligencia y creí que era una razón más
para aumentar tu vanidad y mirarme de reojo.
Y cuando me acerqué se aceleró mi motor,
me sonreíste, me miraste, y te pude conocer.
No te interesaba la belleza exterior,
sólo la bondad que existía en el corazón de los otros.
Luna, no lo abandones jamás,
porfa cuida aún más
a esta criatura tan celestial.
Es listo, es atractivo y es tan humilde
al buscar la bondad.
Pero alguien tan especial se merece algo igual.
Me da miedo yo no ser esa persona para ti.
Si tengo la fortuna de tenerte a lado de mi,
te prometo, Dios mío, no apagar el brillo de tu estrella.
Luna, no lo abandones jamás,
porfa cuida aún más
a esta criatura tan celestial.
Es listo, es atractivo y es tan humilde,
alguien así no conocí jamás.
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